En el escenario COVID, es aún más necesario un enfoque preventivo de la legionelosis, porque:
• Muchas instalaciones que usan agua han sido cerradas o poco utilizadas, para frenar la propagación del SARS-CoV-2, favoreciendo condiciones de proliferación de Legionella.
• Aumentan las personas sensibles a neumonías, incluyendo ahora los pacientes COVID-19.
• En un estudio el 50% de los pacientes fallecidos por COVID19 presentaban una infección secundaria (Lancet,2020).
• Hay pacientes COVID-19 con infecciones secundarias (co-infecciones) de Legionella pneumophila (entre un 7 y un 20 %).
Los brotes de legionelosis en residencias de mayores son citados en periódicos y televisión, sobre todo si hay muertes. El pánico puede llevar a adoptar medidas a corto plazo poco científicas y costosas, a veces inútiles. Un enfoque preventivo, basado en el test Legipid®, ha sido exitoso y rentable en el mantenimiento de instalaciones, incluyendo residencias de mayores. El personal responsable debe tomar las decisiones clave en la gestión del riesgo y los resultados de cultivo son demasiado lentos.
La distribución de Legionella en la instalación no es homogénea. Por eso la eficacia de una vigilancia reside en identificar con prontitud los puntos positivos. Testar con Legipid® muestras de agua potable en ausencia de evidencia de enfermedad, porque la legionelosis puede estar ocurriendo, sin saberlo. Por ejemplo, la gripe, puede hacerla pasar por alto.
Compartimos aquí la experiencia de empresas de mantenimiento que nos encomiendan Legipid® para autocontrol de hoteles, hospitales, colegios, centros deportivos, campings, industrias, etc. Legipid® les hace posible aplicar una desinfección oportuna.